eso es lo que soy,
no valgo una realidad
porque eso no te conviene en verdad.
Por eso paso desapercibido como el viento
llenando los espacios que dejas tras de ti,
pero nunca podré saciar
lo que en tu alma has de pensar.
Eso me pone siempre en desventaja
porque tengo atado el corazón y el pensamiento,
a las mismas palabras y gestos
que con el pasar de los minutos se los lleva el viento.
Triste realidad que no me deja tranquilo,
escondiendome de la tortura de mi antagónico deseo
pero lo que soy nunca será lo que valgo
y lo que tú crees de mí;
gracias porque me diste el escape a mi realidad
porque no siendo nada, para tí valgo millones.
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