de las palabras de tu amado,
frente al balcón de sus poemas
a la luz de sus fonemas,
pues te gustan sus caricias liricas
y sus versos sin rima.
Te has acostumbrado a lo bueno,
a lo profundo de su amor,
a las palabras que te hacen sentir viva,
a la alegría de su calor y su compañía
pues sabes que él no se negará
regalarte una rosa cada día.
Abrele tu corazón para que pueda entrar
y muéstrale cuánto lo amas,
llévale también un verso, una rosa y un beso
y enamora sus palabras con tus gestos,
él no rogará, solamente esperará
a que llegues y lo sorprendas un día de estos.
Dedícale algo sincero
de lo mucho que hay en tu corazón
entrégale aún lo más pequeño y él será feliz
pues para él cada cosa que le das es un buen tesoro
así que no dudes en llevarle presente
porque dando es como se recibe.
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