lunes, 17 de agosto de 2009

Tu compañía

Vuelvo a hacer un alto para meditar
y pensar en lo mucho que vale tu compañía
porque más preciada es que el oro
y mas fragante que cualquier flor en primavera.

Quiero ya estar cerca de tí y comprobar
que no solo es un deseo solamente
sino que eres mi complemento verdadero
y la parte de mi vida que queda por conocer.

Veo tu rostro y quisiera acariciarlo
igual que el viento de verano
cuando comienza a caer la tarde
y suavemente se desliza por tu entorno.

El día llegará bien lo se
y aunque me de envidia el sol que cae sobre tí
se que el momento llegará
de poder sorprenderte con mi llegada.

Bajo un puente, o frente a la puerta de tu casa,
no importa el lugar donde te vea
estoy seguro que al tan solo verte
sabré que soy el hombre mas dichoso por tenerte.

Hermosa compañía tengo en tí
no quiero desprenderme un solo instante
y dichoso será el día
y pueda comprobar que eres la parte de mí
que aún me falta por conocer.

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