que he de verte algún día,
intercambiando las miradas
y las emotividades más escondidas.
No pierdo la paciencia
porque sería una terrible fatalidad,
dejaría de creer y estar atento
a lo que tu corazón me quiere decir.
No pierdo la cordura
pues de ser así ya estuviera en tus brazos,
disfrutando del calor de tu regazo
y escribiendo con mis dedos una nueva historia.
No pierdo la visión
pues se quien eres, una princesa del Cielo
que debe ser protegida y a la vez
intensamente amada y respaldada.
No pierdo la atención
porque sería difícil seguir avanzando
y sin algo que me de el norte a seguir
porque sé que es hacia el sur donde debo llegar.
No pierdo el corazón
porque sé que ya lo tienes bien guardado,
así que eso no me preocupará más
pues en tí encontré alguien que lo sabe amar.
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